(Entrevista a Gente de la Safor, com a membre de la Plataforma Pels Pobles de la Safor).
Desde hace años, como Ingeniero Forestal, desarrolla una fuerte actividad en defensa del medio natural en la comarca. Estos días, a la luz de que van tomando forma proyectos de modificación del territorio, sobre todo en Gandia, consultar su opinión como miembro activo de un colectivo combativo, es casi una obligación.
– Parecía que tras el boom de la construcción y la crisis, el tema se iba a tranquilizar en la comarca pero da la sensación que eso no será así en Gandia
– Efectivamente, es así de trágico. Sabemos que ese modelo ha sido desastroso para el territorio, las personas, las empresas; un modelo que ha dado vuelta nuestra economía. Desgraciadamente, la gente votó a quien había generado el problema y eso se paga porque la gente que tenía otro programa nunca podrá resolverlo. Personalmente, entiendo que los partidos representan lobbies, representan poder. En la izquierda alternativa al PSOE está la sociedad civil, el PSOE estaría en la zona moderada y centro, y a la derecha tenemos a los que representan el lobbie de la economía especulativa y la especulación. Por lo tanto, el PP no está capacitado un problema que ellos mismos han creado abriendo las puertas a la construcción especulativa.
– Citemos cosas: campo de golf en el marjal
– Es una aberración. Se lo hemos dicho por activa y por pasiva, lo han dicho científicos, los legisladores, la UE, el propio presidente Fabra, pero esta persona, el Alcalde de Gandia, no atiende a razones y tiene una obsesión, la obsesión que todos sabíamos que llevaría a cabo la derecha de esta ciudad que es construir un campo de golf en la marjal. El proyecto no tiene ningún sustento ni razón de ser, ni siquiera económica.
– Los informes de la Conselleria de Medio Ambiente son contradictorios…
– Sí. Lo que transmiten es incongruencia y presiones políticas para que eso salga adelante. Podemos decir que los contactos que tenemos en la propia administración nos comunicaron que el proyecto no saldría adelante y que el presidente Fabra quería deshacerse del legado de su antecesor Camps y que no iba a permitir movimientos especulativos de esta magnitud de la costa. Tras varios intentos parece que las presiones han acabado llegando a Fabra.
– ¿El caso de la playa de l’Ahuir es similar?
– Sí. Ellos dicen que tienen poco tiempo y en ese periodo quieren poner en marcha sus nichos especulativos que son la marjal, la playa de l’Ahuir y Marxuquera que no hemos de olvidarla. Ven que tienen tres zonas donde pueden hacerlo y quieren ejecutarlo cuanto antes o intentar ligarlo al máximo para que todas esos proyectos se lleven adelante.
– ¿La Plataforma pels Pobles planteará alegaciones contra el proyecto de l’Ahuir?
– Por supuesto, no hemos parado. Hay que recordar que a Mut, que parece que ha descubierto l’Ahuir ahora y que habla mucho de ella, ya le paramos los pies durante el primer año de la anterior legislatura. Gracias a la presión de la sociedad civil, de la Plataforma pels Pobles de la Safor, de sus socios de gobierno que en aquel momento eran los socialistas y personas próximas a Mut, ¿conseguimos que desistiera de la idea mediante una campaña bajo el título “Estimem l’Ahuir”. Esa campaña hemos tenido que volver a ponerla en marcha con la llegada de Torró. No hemos dejado de actuar: cartas de opinión, notas de prensa, acciones puntuales, conferencias, hemos intentado aportar en positivo, dar alternativas pero como siempre, nos encontramos con la actitud de no escuchar a la voz crítica.
– Torró afirma que la actuación será respetuosa con el medio ambiente.
– Conforme ha evolucionado el discurso político, no creo que haya ningún alcalde que, a la hora de emprender un proyecto así, haya dicho lo contrario. Tenemos alcaldes en prisión y condenados, con sanciones importantes desde Europa que dijeron lo mismo. Es estúpido que intenten pintar de verde su política, eso es lo que está intentando Torró.
– ¿Qué opinión le merece el macro proyecto de Marxuquera?
– Entendemos que es un globo sonda de distracción masiva para intentar dar trabajo a la oposición, buscando abrir nuevos frentes para continuar en el flanco que tiene más avanzado que es el campo de golf de la marjal para dividir la presión sobre ese problema. Conocemos al dedillo el formulario de la derecha especulativa, llevamos muchos años peleando. Conocemos sus estrategias y sabemos responder. De hecho, ellos están muy desorientados porque la respuesta ha sido continuada, muy bien estructurada y definida en sus objetivos.
– Pero en el tema de Marxuquera, ¿no estaríamos hablando de fincas rústicas?
– Además de ser un aberración legal es una aberración económica. Si hay una conclusión que deberíamos haber sacado de esta crisis es que hay que diversificar. Soy empresario y cualquier empresario con sentido común sabe que no puede fundamentar todo su potencial en un solo ámbito de actuación. El caso más claro ha sido el gobierno valenciano, centrar todas sus actuaciones durante los últimos 20 años en la economía especulativa. En el momento que se ha detenido la construcción, se ha generado una situación caótica y se ha dejado de generar riqueza. Eso es exactamente, lo que se está planteando en Marxuquera. Tenemos una buena zona para cultivar donde la Unión Europea ha invertido mucho dinero y ahora se pretende sustituir eso por otro sistema que no genera nada.
– ¿Os preocupa la nueva Ley de Costas?
– Claro. Después de haber visto las consecuencias de este sistema, de una crisis económica y financiera que viene provocada en gran parte por asignar una cantidad desorbitada de préstamos a un modelo incapaz de devolver siquiera los intereses bancarios que se han generado nos encontramos con esta Ley de Costas que pretende volver a relanzar este modelo.
– ¿Afectará a l’Ahuir?
– No directamente. Gracias a la gestión municipal, l’Ahuir tiene una franja de protección que es de dominio público y que además cuenta con un veredicto de la justicia que en su día resolvió un deslinde que marcaba claramente los límites. En este caso, la ley no afectaría a la parte protegida de las dunas pero sí al resto de espacios.
– Frente al mensaje que estos proyectos generarán empleo, muchas personas no entienden el no por respuesta de diversos sectores. ¿Qué alternativas hay?
– Siempre hemos defendido la economía como un pilar fundamental de las propuestas que realizamos. De hecho, se ha acabado demostrando que determinadas propuestas que se anunciaban como soluciones han acabado siendo un problema. De hecho, podemos ver que la crisis es mucho más profunda en el Pais Valencià que en el resto de autonomías del estado español. La derecha valenciana debería asumir que su modelo productivo nos ha hundido. Somos un país rico, tenemos pesca, turismo de playa e interior. Por otra parte, tenemos producción agrícola que está funcionando a niveles de los años 60, no ha evolucionado hacia la agricultura moderna y no se ha invertido un solo euro en agricultura ecológica. Tenemos industria y universidades, cultura, música, artistas, en conclusión: tenemos un potencial tremendo que los gestores públicos de los últimos 20 años no han sabido potenciar.
– ¿Qué otras acciones está desarrollando la Plataforma en la comarca?
– No dejamos de ser una coordinadora de todos los movimientos sociales que han ido naciendo en los pueblos. En el momento que ha habido un problema relacionado con el territorio, se nos ha pedido ayuda y hemos puesto todas las herramientas de las que disponemos para colaborar y ayudar a esas asociaciones. Quiero destacar, además, que los partidos políticos siempre han visto en la Plataforma pels Pobles de la Safor un peligro. Eso es mentira, quiero recordar que desde la Plataforma siempre hemos realizado propuestas y hemos apoyado aquellas medidas que hemos considerado positivas y que han sido muchas. Por otra parte, queremos dejar claro que desde la Plataforma no vamos a permitir que todos estos ataques contra la economía de la comarca pasen inadvertidos. Proyectos que sobre todo, se están llevando desde el gobierno municipal de Gandia y que por suerte, en el resto de la comarca parece que se han frenado. Hace diez años me acuerdo de un titular de “Gente de la Safor” donde se explicaba que había 9 campos de golf pendientes de aprobación en la comarca. Todo aquello generó mucha división en los pueblos y los vecinos y eso no ha pasado. Fue una batalla que ganó la gente, la sociedad civil y ahora nos encontramos que después de haber visto cómo ha acabado todo eso, sorprendentemente nos encontramos con que algunos pretenden relanzarlo dejando claro que tras esas medidas hay intereses particulares y económicos que se intentan imponer sobre los sociales.